sábado, 12 de noviembre de 2011

Ciencia Mitológica + Astronomía.

Ikinimay y las estrellas fugaces.

¿Por qué podemos pedir un deseo cada vez que pasa una estrella fugaz? ¿Cómo sabemos que nuestro deseo se cumplirá?  La sencilla explicación lógica y psicológica es que se tiene el mito urbano de que si uno pide un deseo a la estrella, éste se cumplirá. Pero ¿cuál es el mito por el cual creemos que las estrellas fugaces cumplen deseos?

Antiguamente se creía que cada estrella en el cielo era el alma de una persona y cuando alguien iba a nacer, la estrella caía para poder entregar su alma al recién nacido. Mientras caía, si se pedía un deseo éste se cumpliría con seguridad pues el alma de ese recién nacido era tan pura y fuera del pecado que su bondad volvería realidad nuestros anhelos. La estrella no solo representa el alma de un niño, también representa la luz en la oscuirad, la esperanza, la felicidad, la fortuna y el vencimiento de la maldad.

Hablando a un nivel más astronómico, la estrella fugaz es en sí un meteoro o asteroide que roza la atmósfera terrestre lo que provoca que obtenga una "cola" de luz, resultado del rozamiento entre la enorme roca y la capa de aire de nuestro planeta.

Sin emabrgo, aún cuando han pasado muchos años desde que sabemos lo que es una estrella fugaz, la gente sigue pidiendo deseos con la leve esperanza de cumplirlos.

Pero ahora daremos una tercer teoría acerca de las estrellas fugaces, encontrada hasta hace poco pero para entenderla debemos definir lo que es el Ikinimay. 


Ikinimay o polvo de hada.
 El ikinimay es el nombre que le hemos puesto al polvo de hada. Las hadas producen una cierta cantidad de polvo brillante sin excepción. Este polvo contiene gran parte de su magia. El ikinimay sería un elemento mágico (como el hectoplasma) muy poderoso. La teoría que encontramos es que las estrellas fugaces también sueltan ikinimay (polvo de hada) lo que te permite pedir un deseo y ese mismo polvo lo hace realidad. 
Estas son las definiciones y teorías relacionadas con las estrellas fugaces. Los recibo en la siguiente entrega de Ciencia Mitológica y Astronomía.  

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